La importancia de la Salud Mental
El pasado 10 de Octubre se celebró el día mundial de la Salud Mental. A la hora de hablar de Salud Mental, se debería tener siempre en cuenta, desde todos los ámbitos de la sociedad y desde todos los organismos involucrados de forma directa, que la importancia de su prevención y cuidado son fundamentales para el bienestar emocional y físico de todas las personas. De esta forma se puede afirmar con total rotundidez que la salud mental debe contar con unas medidas y herramientas de cuidado que protejan y se focalicen en la propia persona.
Es sumamente necesario que, desde todos los ámbitos y etapas vitales, la información y concienciación sobre la necesidad de “tratar bien” la mente, cuidarla y escucharla, sea enormemente difundida. Por todo ello, la concienciación es un must a conseguir.
Al hablar de dolencia o trastorno mental, las etiquetas y el estigma que, casi siempre fluctúan dentro de la diferente nomenclatura existente, hacen que, muchas veces, los sujetos que la padecen se vean desplazados en muchas parcelas de la sociedad. Se requiere, de este modo, concienciarnos acerca de que todos tenemos una “salud mental” que cuidar, proteger y escuchar. Saber, además que, desafortunadamente nadie queda exento de este tipo de dolencias, debe ser un mantra a interiorizar para que la tolerancia e inclusión, sean un poco más factibles.
Dotarnos de recursos y medidas psicológicas para mejorar nuestra salud mental, sea ésta de la condición que sea, es muy importante hoy en día y en Amifp somos muy conscientes de ello.
Desde AMIFP trabajamos para que la salud mental sea valorada, potenciada y cuidada como se merece. En nuestro Servicio de Psicología, además, sabemos la gran importancia que tiene ofrecer un servicio de atención propiamente dicho a personas con discapacidad y sus familias, atendiendo así al incremento de la demanda que en este ámbito se ha venido produciendo.
Entre las actividades que llevamos a cabo desde el Servicio de psicología de AMIFP se encuentran los grupos de apoyo para la familia, los cuidadores y los beneficiarios; las técnicas de relajación y respiración; charlas, coloquios y vídeo-forum; apoyo en situaciones de crisis; reducción de estrés o terapia individual o familiar.