Hablamos de mobbing y bulling
El pasado martes, Amifp acogió la visita de dos compañeros de la Delegación de Participación Ciudadana, Comisaría distrito Centro de Madrid. Vinieron a impartir una charla sobre bulling y mobbing: “Todos contra el bulling y el mobbing” que se enmarca dentro de nuestro Ciclo “Familia y Seguridad”. Estos son dos temas que, por desgracia, cada vez están más implantados en nuestra sociedad actual.
Tanto el bulling como el mobbing poseen una etimología de origen anglosajón que hace referencia a dos tipos de acoso. El primero se da en casos relacionados con el contexto escolar o en ámbitos donde los menores desarrollan su día a día. El segundo, el mobbing, es el acoso referido al ámbito laboral que, cada vez, hace más mella en el trabajo diario de muchos trabajadores a nivel internacional.
Los compañeros de Participación Ciudadana denominaron el bulling y mobbing como “dos temas cada vez más relevantes y preocupantes” en el mundo que nos rodea. Así mismo, destacaron que, aunque los centros educativos están cada vez más sensibilizados, el problema persiste.
Estos casos de violencia son de tal importancia, que, ya existen determinados protocolos para saber cómo ayudar a la víctima de acoso y cómo tomar medidas contra los diferentes tipos de comportamientos violentos. No sólo en las aulas sino en el entorno más próximo del menor e incluso en el mundo virtual (cada vez los casos de ciberacoso aumentan en España).
Lo mismo en el caso del ámbito laboral. Se debe tener un protocolo de actuación que ampare a los trabajadores ante cualquier tipo de caso de mobbing o acoso laboral.
Al hablar de acoso, el ambiente es de suma relevancia. “Si existe un buen ambiente en clase, las horas que se pasan en el centro además de ser productivas, harán que el desarrollo de la personalidad de los alumnos y su felicidad estén más preservadas.
El bulling puede ser físico cuando se dispone en forma de patadas, objetos u otros tipos de agresiones. Es uno de los más frecuentes. También puede ser psicológico cuando el acoso se remite a amenazas, intimidaciones… el bulling verbal, por su parte, suele acoger motes e insultos. También, como antes hemos mencionado, el ciberbulling o ciberacoso es otro tipo de agresión que, cada vez, es más frecuente.
Entre las causas que derivan en este tipo de comportamientos se encuentran la agresividad y otros estados emocionales propensos a la violencia.
La importancia de educar en un ambiente escolar propicio para el desarrollo pacífico del menor, así como la de fomentar un buen ambiente laboral son factores que ayudan enormemente a que el bulling y el mobbing vayan desapareciendo.
El día a día para las víctimas de estos acosos es un infierno constante. Se enfrentan a una baja autoestima, a un aislamiento continuo y a convivir a diario con una tristeza abúlica donde el miedo está en todas partes. Desde Amifp apoyamos todo tipo de medidas que traten de frenar este tipo de violencias que solo causan daño en nuestra sociedad.